Nos estamos divorciando, ¿qué pasa con la casa si todavía la seguimos pagando?
Si tú y tu pareja están pasando por el proceso de separación y tienen un crédito hipotecario vigente, deben saber que, sin importar qué suceda con su relación, la obligación de seguir pagando de manera puntual su hipoteca continuará hasta la fecha establecida en su contrato.
Por otro lado, no olviden que ambos son dueños del inmueble, lo que significa que su crédito está bajo el esquema de copropiedad. No obstante, si alguno de los dos ya no desea continuar con este modelo, te contamos dos opciones para resolverlo:
- Si tu pareja ya no quiere seguir pagando el crédito, tú puedes adquirir la totalidad de la deuda y, por lo tanto, ser el único dueño de la vivienda.
- Si, por el contrario, eres tú quien ya no quiere continuar con ese compromiso, puedes vender tu parte de la casa a tu pareja y que ella asuma la totalidad de las mensualidades del crédito que faltan, para así convertirse en la única propietaria del inmueble cuando termine de pagarlo.
Pero, si ya terminaron de pagar la casa, otra alternativa es que vendan la vivienda y dividan el dinero que obtengan, de acuerdo con el porcentaje del que sean dueños.
La decisión que lleven a cabo debe ser eficiente para ambas partes, por lo que realizar cuentas, tener claridad del valor del inmueble, saber el monto exacto del mantenimiento mensual e incluir las deudas pendientes como servicios de agua o electricidad, entre otros, les ayudará a ser asertivos.
Toma en cuenta que tomar una decisión anticipada o en la que no haya acuerdos claros con tu pareja, los puede llevar a malvender la casa. Por eso, les recomendamos que, si aún están en el proceso de compra bajo el esquema de copropiedad, platiquen antes para saber a qué acuerdo llegarían en caso de que la relación falle y, a su vez, dejarlo por escrito ante el notario.